Mi primer encuentro con piojos
Era un sábado en la madrugada, cuando escuché a un cachorro llorando y llorando, eche un vistazo por la ventana y no vi nada, pero el llanto no paraba, así que decidí salir por la puerta principal y dar unos pasos por la calle, ya estaba por entrar cuando me percate que había una caja de cartón a la orilla de la cochera y algo se asomaba, me acerque y adentro me encontré un cachorrito asustado, mojado y lleno de unas “bolitas naranjas/rojas”, al principio no le di importancia