Problemas respiratorios

Como cualquier ser vivo, los perros también se enferman. En esta entrada hablaremos un poco sobre las enfermedades respiratorias más comunes en nuestros cachorros, Bordetella y Moquillo para que sea un poco más fácil detectarlas y poder acudir a tiempo al veterinario.
La Bordetella, también conocido como "la tos de las perreras", es una enfermedad altamente contagiosa, ocasionada por la bacteria llamada "bordetella bronchiseptica" y se puede complicar con el virus de la parainfluenza.
La tos de las perreras (bordetella) principalmente se desarrolla en donde hay un número importante de perros, el contagio es por vía oral y nasal, al inhalar o exhalar los agentes bacterianos y/o víricos. Siendo los cachorros menores de 6 meses más susceptibles a padecer la enfermedad.
La manifestación característica de esta enfermedad es una tos seca, ronca, fuerte y constante. Si la infección ya lleva varios días de evolución puede haber expulsión de algún tipo de secreción ya sea blanca, amarilla o verdosa. El decaimiento, malestar en general y la falta de apetito suelen acompañar el proceso infeccioso.
El tratamiento va de acuerdo a la presencia y gravedad de los signos. Por lo general se van a casa con antibióticos, desinflamatorio, algún mucolítico y un expectorante. Además debemos seguir unos prácticos consejos que ayudaran a que nuestro cachorro mejore con facilidad, como:
Realizar paseos tranquilos, evitar en la medida posible ejercicios extenuantes.
No bañarlo.
Alimentarlo bien, es fundamental que se sienta fuerte.
Tratarlo con mucho cariño, su estado de ánimo debe ser positivo.
Evitar situaciones estresantes.
En perreras, criaderos, protectoras de animales, etc., resulta prácticamente imposible evitar que la infección se propague con rapidez. Por ello, la prevención siempre es la mejor opción.

El moquillo es una enfermedad vírica altamente mortal, ataca aparato respiratorio, digestivo y si está muy avanzado el problema, sistema nervioso. Afecta principalmente a cachorros, pero también se ha dado el caso de perros ancianos contagiados y suele tener un desenlace fatal.
El contagio ocurre cuando el perro entra en contacto con partículas virales en el aire, fluidos de animales infectados o el agua y la comida que hayan consumido.
El primer signo de moquillo es secreción acuosa o purulenta en los ojos, conforme vaya evolucionando la enfermedad se presentan los siguientes signos:
Fiebre
Pérdida de apetito
Decaimiento en general
Pérdida de peso
Deshidratación
Descarga nasal
Tos
Dificultad para respirar
Ojos enrojecidos
Conjuntivitis
Queratitis seca
Úlcera de córnea
Vómitos
Diarrea
Endurecimiento de las almohadillas
Erupciones de la piel
Ataxia
Movimientos involuntarios de músculos
Convulsiones
Apoplejía
Algunos puntos importantes que debemos de recordar sobre el moquillo son que cuanto antes se detecte el moquillo, más probabilidades de sobrevivir tendrá tu mascota. Si ya está infectado, administrarle la vacuna no ayudará en nada.
El único tratamiento que se puede dar actualmente es de acuerdo a los síntomas que tenga tu mascota, evitar la deshidratación y prevenir infecciones secundarias. Es una enfermedad difícil de curar por eso ¡la prevención es siempre la mejor opción!
Evita sacarlo a parques si es un cachorro que aún no cuenta con protección, una vez que le hayas aplicado la primer vacuna, tienes que continuar con los refuerzos hasta completar el calendario de vacunación.